Muy singular. Tiene el poder de prender la atención por lo de hablar sobre los muertos, con
un color de habitualidad: como si fuera la cosa más normal del mundo. Me gustó.
Adalgisa Gomes Gonzalez, aggonzalez@terra.com.br, Brasil
Enhorabuena por el cuento. Todos cargamos con muchos fantasmas a los cuales es conveniente apearlos,
aunque... ¿de verdad que los compañeros de viaje están muertos? Yo conozco a muchos vivos que se parecen
a sus muertos, muertos en vida, anclados en su pasado...
Teresa, España
El cuento me atrapó desde la primera frase. Más aún cuando en la segunda el relator da por sentado lo ilógico
recurriendo a una acotación racional. Me pareció notar un dejo de ironía en cuanto a la letanía y necedad, que me
gustó mucho.Confieso que me desilusionó un poco el final, en el que esperaba algo más impactante. Quizá un giro
en el que el relator estaba muerto también o tenía alguna relación más específica con los muertos (no puede
conocer tantos muertos! :-) ) pareciera muy trillado. Quizá. En todo caso lo leí con muchas ganas e intriga de principio
a fin. Me agradó mucho.
Javier, Uruguay
Original vuelta de tuerca a un tema clásico. Yo también soy partidaria de la actualización de los mitos clásicos.
Me ha gustado mucho. Enhorabuena.
Esther, ezorrozua@irakasle.net, País Vasco
El cuento en realidad te atrapa desde un principio,me gustó como el narrador se relaciona de manera cotidiana con los muertos, lo cual le da verosimilitud a esta situación de por sí fantástica. El final me convenció porque es congruente con la psicología del personaje y del relato. Un cuento así se agradece.
Franchute México, franchutecirco@hotmail.com
Ha estado bien. Es muy interesante y muy ficticia.
Laura
Muy buena frase inicial y excelente estructura general.Adjetivación mesurada. Atmósfera atrapante desde el primer párrafo.El final muy adecuado y coherente ya que nadie espera una vuelta de tuerca porque el cuento en sí es un círculo perfecto.
Tratamiento original de un tema fantástico, donde los muertos y los vivos se presentan familiares y sin trucos. Me encantó y leeré más cuentos de este autor.
Raquel, de Uruguay raquelde@adinet.com.uy