La parte más intensa, en mi opinión, no es la que se refiere a las "sensaciones" de la muerta -aunque interesantes, es inevitable compararlas con las de los muertos de Juan Rulfo y por eso desmerecen - sino la parte que se refiere al brutal machismo mexicano, al machismo orgulloso de la "sabana con sangre", del "honor", del castigo a la "pecadora". Aunque el cuento sugiere que eso le ocurrió a una mujer de otra época, estos atavismos machistas están lejos de estar desterrados, aún en la actualidad. Por lo demás disfruté el cuento y felicito cordialmete a la autora. Me gustó el contraste del blanco de la indumentaria al principio, y el negro a la hora del entierro. Interesante, decía, es la crítica aguda -tácita- al machismo mexicano.
Antonio J., mulato@fs3.ph.man.ac.uk
¡Bravo por este cuento! Sencillo y sin rodeos. El mensaje macabro y directo. Creo que lo mejor de esta historia es que acapara la atención desde la primera línea, y no la suelta hasta la última. Felicidades.
Esther Peña L.
Sin duda este cuento hace referencia a una de las momias expuestas en
Guanajuato, México. El lenguaje narrativo me parece poco afortunado y
creo
que carece de originalidad, de una voz propia; esto probablemente se deba
a que la autora sea aun muy joven; mas si ella persiste, también muy
probablemente mejorará este aspecto. La adjetivación y las imagenes
dibujadas se parecen a cualquier churro de película mexicana costumbrista
de mediados de siglo y ademaás en blanco y negro.
El tema sorprende gratamente, aun a los que conocemos esta exposición, ya
que no es muy común hablar de este tipo de "vitrinas". Hay algo
inesperado o extraño delante de mí al ir leyendo, lo cual impide que
abandone la lectura. Y al final resuelve el acertijo planteado en los
primeros dos parrafos, con lo que se redondea y se concluye la obra.
El estilo telegráfico y progresivo de la narración toma fuerza con la
persistene repetición del nombre de la protagonista al inicio de cada
nueva imagen de la secuencia y se obtiene un efecto también interesante,
como si fuese su grito haciendo eco inumerables veces en las paredes
de la vitrina sin poder escapar. Felicidades
jlet@iie.org.mx
Este cuento me gustó mucho. Permite que haya una identificación con esa señora a quien todos o casi todos tememos, la muerte. Me gusta el tema y la forma de tratarlo, hay figuras interesantes y aunque seguramente hay similitud con los muertos de Juan Rulf o, esto no desmerece en nada el valor de la narración y descripción. Felicitaciones por tu cuento.
Araminta Galvez, Guatemala agalvez@minugua.guate.net
De forma milagrosa encontré este hermoso espacio de creación y expresión literaria; el primero de los cuentos que leí fue el de usted. No sabe la tristeza y conmoción que me causó en el corazón, además de haberme deslumbrado con su belleza de luna llena, en medio de una noche absolutamente solitaria. La felicito por este cuento, y gracias por haberme encarnado tanta emoción.
Carlos Ramírez, Puerto Rico
No es el cuento lo que me ha llamado la atención de esta página, sino, el nombre
de la autora del cuento.
He venido a la página, buscando por RIDAURA
He empezado a leer pero me ha dado un poco de "yuyu", las historias de muertos siempre me lo
dan. Suerte
Pedro Ridaura (Andorra), byperico@andorra.ad