¿Cuándo empezó usted a escribir?
Escribo desde los 17 años, pero de manera esporádica. Recién en los últimos
años, me he dedicado con mucho entusiasmo a la literatura.
¿Por qué escribe usted?
Escribo porque me gusta, porque creo que el culto a la palabra escrita es
una forma de responder a las preguntas insondables que, como todos los seres
humanos, tengo.
¿Antes de su obra "Viaje al corazón," ha hecho usted otros trabajos?
Sí. He escrito muchos cuentos. Pero, creo que el cuento "Viaje al corazón"
es el relato en el que he puesto mucha dedicación y esfuerzo, sobre todo por
el tema, la relación entre un padre y un hijo, en un ambiente rural.
¿Escribe solo cuentos, u otros tipos de obras también?
Por el momento sólo escribo cuentos, sin embargo, desde hace dos semanas
estoy escribiendo una novela corta. Me gustan los cuentos, porque es todo un
reto, que en un espacio tan breve se pueda contar una historia, que
conmueva, intrigue o sorprenda, tal como lo escribiera alguna vez, el
escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.
Dice usted que está escribiendo una novela. ¿Qué clase de novela está
escribiendo?
Estoy escribiendo una novela corta, sobre un tema que es poco conocido en el
Perú, o en todo caso, no se le da mucha importancia, es sobre las vicuñas.
Creo que va a salir un relato, con interesantes datos sobre este bello
animal, que es la única fuente económica de las comunidades altoandinas del
Perú, que obtienen recursos, a través de la venta de su fibra, es decir de
su lana. Espero culminarla, a fines de este mes ya que lo tengo muy
avanzado; estoy verificando algunos datos, para poder culminar los capítulos
finales.
¿Qué le dió motivo para escribir "Viaje al Corazón"?
Debo reconocer, en este caso, que el principal motivo para escribir este
cuento, fue el tema con el cual se convocó al concurso de la Conferencia
Episcopal
Peruana: Hijos de un solo padre. Conforme iba desarrollando el relato me
daba cuenta de la abundancia de aspectos importantes que se pueden decir
de la relación padre e hijo, poco tratada, en nuestros modernos y estresados
días de modernidad.
¿Cuándo estaba escribiendo este cuento, como se sentía?
Sentía que estaba en la comunidad en la cual vivían mis personajes, oliendo
los eucaliptos, escuchando el rumor de los ríos, caminando por los campos,
viajando en aquel ómnibus que va a unir a dos personas que han sabido
trascender, a través del amor fraternal, el tiempo y las distancias.
¿Este cuento es verdadero o ficción?
Este cuento es ficción. Sin embargo, está basado en muchas cosas que los
mismos campesinos me han contado cuando he viajado a aquellas lejanas
comunidades. Pienso que en un cuento siempre ponemos algo de nuestra vida,
depende de nosotros, como podamos recrear esas vivencias y escribirlas como
si estuviéramos contándole nuestra vida a alguien muy querido, como es el
lector.
¿Usted cree que este cuento es una obra rara entre la relación de padre e
hijo, en que es una relación positiva?
Yo creo que puede ser considerada rara, si tratamos la relación padre e
hijo, en las zonas urbanas, pero cuando se traslada a las zonas rurales,
esto cambia totalmente, ya que allí todavía se mantienen los valores
familiares, lo cual se está perdiendo en las ciudades por efecto del
desarrollo, la modernidad y los cambios tecnológicos, que nos imponen una
vida más apresurada y con poca reflexión.
Estamos de acuerdo con su respuesta sobre la falta de valores familiares
en muchas familias especialmente en las familias que viven en la ciudad.
¿Cuándo usted era joven, dónde se crió?
Bueno, yo me crié en la ciudad. Sin embargo, mi abuelo era administrador de
una hacienda, ubicada en las afueras de Lima. Solíamos ir con mis padres y
mis dos hermanos a visitarlo, él nos permitía pasear por los campos de la
hacienda, a veces lo hacíamos en los bellos caballos que había allí. Creo
que esos recuerdos, siempre estuvieron presentes en mí y por ello, escribo
sobre las zonas rurales, sobre el campo peruano. Además, por mi trabajo
actual, puedo viajar mucho a estas zonas y tener un acercamiento a esta
realidad que es apasionante y preocupante a la vez.
¿Cómo era su relación con sus padres y hermanos?
Tengo maravillosos recuerdos de mi infancia y en ellos están presentes mis
padres y mis hermanos. Nos llevabamos muy bien y nos protegíamos mucho. Mi
padre se preocupó mucho de estar con nosotros en nuestros juegos,
compartiendo esos instantes hermosos inolvidables, así como mi madre, quien
siempre nos acompañó con la palabra precisa en el momento adecuado, cuando
nuestras infantiles penas parecían ahogarnos.
Muchos dicen que este cuento es algo femenino, ¿qué dice usted?
Quizás pueda tener algo de razón en esa opinión, debido a que en el
desarrollo del cuento, prima la ternura y el amor fraternal. Estos temas, se
suele pensar, que corresponden más a la relación que se pueda tener con la
madre. Debemos, en todo caso reflexionar en la necesidad de dejar abierto
nuestro corazón a los sentimientos más puros y que estén libres de toda
clase de prejuicios.
Robyn Bragg
bragg.23@osu.edu
Odiel Rodríguez
odielicious@hotmail.com