Regresar al cuento

Robyn Bragg y Odiel Rodríguez

"Entrevista a Edgardo Jiménez Romero"

El autor contestó nuestras preguntas sobre su cuento "Viaje al corazón"

¿Cuándo empezó usted a escribir?
Escribo desde los 17 años, pero de manera esporádica. Recién en los últimos años, me he dedicado con mucho entusiasmo a la literatura.

¿Por qué escribe usted?
Escribo porque me gusta, porque creo que el culto a la palabra escrita es una forma de responder a las preguntas insondables que, como todos los seres humanos, tengo.

¿Antes de su obra "Viaje al corazón," ha hecho usted otros trabajos?
Sí. He escrito muchos cuentos. Pero, creo que el cuento "Viaje al corazón" es el relato en el que he puesto mucha dedicación y esfuerzo, sobre todo por el tema, la relación entre un padre y un hijo, en un ambiente rural.

¿Escribe solo cuentos, u otros tipos de obras también?
Por el momento sólo escribo cuentos, sin embargo, desde hace dos semanas estoy escribiendo una novela corta. Me gustan los cuentos, porque es todo un reto, que en un espacio tan breve se pueda contar una historia, que conmueva, intrigue o sorprenda, tal como lo escribiera alguna vez, el escritor peruano Julio Ramón Ribeyro.

Dice usted que está escribiendo una novela. ¿Qué clase de novela está escribiendo?
Estoy escribiendo una novela corta, sobre un tema que es poco conocido en el Perú, o en todo caso, no se le da mucha importancia, es sobre las vicuñas. Creo que va a salir un relato, con interesantes datos sobre este bello animal, que es la única fuente económica de las comunidades altoandinas del Perú, que obtienen recursos, a través de la venta de su fibra, es decir de su lana. Espero culminarla, a fines de este mes ya que lo tengo muy avanzado; estoy verificando algunos datos, para poder culminar los capítulos finales.

¿Qué le dió motivo para escribir "Viaje al Corazón"?
Debo reconocer, en este caso, que el principal motivo para escribir este cuento, fue el tema con el cual se convocó al concurso de la Conferencia Episcopal Peruana: Hijos de un solo padre. Conforme iba desarrollando el relato me daba cuenta de la abundancia de aspectos importantes que se pueden decir de la relación padre e hijo, poco tratada, en nuestros modernos y estresados días de modernidad.

¿Cuándo estaba escribiendo este cuento, como se sentía?
Sentía que estaba en la comunidad en la cual vivían mis personajes, oliendo los eucaliptos, escuchando el rumor de los ríos, caminando por los campos, viajando en aquel ómnibus que va a unir a dos personas que han sabido trascender, a través del amor fraternal, el tiempo y las distancias.

¿Este cuento es verdadero o ficción?
Este cuento es ficción. Sin embargo, está basado en muchas cosas que los mismos campesinos me han contado cuando he viajado a aquellas lejanas comunidades. Pienso que en un cuento siempre ponemos algo de nuestra vida, depende de nosotros, como podamos recrear esas vivencias y escribirlas como si estuviéramos contándole nuestra vida a alguien muy querido, como es el lector.

¿Usted cree que este cuento es una obra rara entre la relación de padre e hijo, en que es una relación positiva?
Yo creo que puede ser considerada rara, si tratamos la relación padre e hijo, en las zonas urbanas, pero cuando se traslada a las zonas rurales, esto cambia totalmente, ya que allí todavía se mantienen los valores familiares, lo cual se está perdiendo en las ciudades por efecto del desarrollo, la modernidad y los cambios tecnológicos, que nos imponen una vida más apresurada y con poca reflexión.

Estamos de acuerdo con su respuesta sobre la falta de valores familiares en muchas familias especialmente en las familias que viven en la ciudad. ¿Cuándo usted era joven, dónde se crió?
Bueno, yo me crié en la ciudad. Sin embargo, mi abuelo era administrador de una hacienda, ubicada en las afueras de Lima. Solíamos ir con mis padres y mis dos hermanos a visitarlo, él nos permitía pasear por los campos de la hacienda, a veces lo hacíamos en los bellos caballos que había allí. Creo que esos recuerdos, siempre estuvieron presentes en mí y por ello, escribo sobre las zonas rurales, sobre el campo peruano. Además, por mi trabajo actual, puedo viajar mucho a estas zonas y tener un acercamiento a esta realidad que es apasionante y preocupante a la vez.

¿Cómo era su relación con sus padres y hermanos?
Tengo maravillosos recuerdos de mi infancia y en ellos están presentes mis padres y mis hermanos. Nos llevabamos muy bien y nos protegíamos mucho. Mi padre se preocupó mucho de estar con nosotros en nuestros juegos, compartiendo esos instantes hermosos inolvidables, así como mi madre, quien siempre nos acompañó con la palabra precisa en el momento adecuado, cuando nuestras infantiles penas parecían ahogarnos.

Muchos dicen que este cuento es algo femenino, ¿qué dice usted?
Quizás pueda tener algo de razón en esa opinión, debido a que en el desarrollo del cuento, prima la ternura y el amor fraternal. Estos temas, se suele pensar, que corresponden más a la relación que se pueda tener con la madre. Debemos, en todo caso reflexionar en la necesidad de dejar abierto nuestro corazón a los sentimientos más puros y que estén libres de toda clase de prejuicios.

Robyn Bragg
bragg.23@osu.edu

Odiel Rodríguez
odielicious@hotmail.com

Regresar al cuento