Los cuentos de NOVIEMBRE 1996

El cuento Barco en la nieve se presta a ser leído como una alegoría sobre la dictadura, el poder y la opresión. Es una crítica al poder del estado (o de la compañía) y presenta bellamente la soledad del hombre perdido entre la niebla de ese puerto y anclado a la seguridad que ofrece la servidumbre, en medio de la blancura de hospital de la nieve. Olvidamos a mendudo que el color blanco, además de sus significados tradicionalmente positivos, tiene valores negativos: la esterilidad, la locura, la enfermedad, la ausencia de vida, y la soledad. El lenguaje de las ordenes es ininteligible, la razones mismas de éstas escapan al protagonista, cuya preocupación vital es interpretarlas correctamente. Quizá ésta sea una lectura politizada, pero aquí está el cuento para que los lectores decidan. Otro aspecto interesante de la narración es la exuberancia léxica que contrasta con la monotonía del paisaje ártico de ese puerto en el que un hombre, cualquiera, espera ordenes sin sentido. La servidumbre, paradójicamente, justifica su existencia.

Es difícil comentar el cuento El hechizo sin echar a perder la sorpresa de su final demoledor. Es un monólogo, o acaso una carta de una mujer a un "perrozompopo", un reptil tierno y repugnante, cuyo significado simbólico nos va desvelando la voz cada vez más femenina del cuento. Es un cuento exigente, hecho para quienes sepan degustar a cuentagotas la dificultad de las diferentes lecturas posibles. Si el lector está atento será recompensado en su lectura con claves ambivalentes para deshacer el hechizo. El propio título requiere detenerse un momento: ¿hechizo... magia, sometimiento a la voluntad del otro por arte de un objeto .... y, por otro lado, el hechizo como lo malamente hecho, lo falso y espurio...en fin, aquí es menester ir derecho al texto, que es el acto soberano del "e-lector" como diría Fuentes. Antes de leer se elige.

Péndulo es un cuento en el cual la muerte y la suerte son extremos de un movimiento pendular. La narración también se desarrolla en un "vaiviniendo" de voces que nos narran con facilidad la trágica historia de una gordita con suerte, su vida anodina y común, su soledad sinfónica y, por supuesto, esa deliciosa historia, casi surrealista, de la lotería, en la que las probabilidades de lo creíble se agotan. Sin embargo el cuento mantiene su autoridad textual hasta el final. He ahí su virtuosismo y por eso, la popularidad que entre los lectores del "Proyecto Sherezade" tiene, está justificada plenamente.

Carlos Jauregui

jauregui@avalon.imagixx.net

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