Comentario literario

La acción de "La muñeca" transcurre en un pequeño pueblo de una isla caribeña, durante los treinta y cinco años que preceden a 1998, el año de la muerte de la princesa Diana de Gales. Un narrador omnisciente nos cuenta la historia en tercera persona, con un estilo sencillo y fácil de seguir. Aunque la voz narrativa aparenta objetividad, la forma en que presenta los materiales deja traslucir una constante ironía, que puede observarse, por ejemplo, en la selección de adjetivos.

El escenario geográfico y la caracterización de los personajes están influenciados por el realismo mágico, transportándonos por momentos a un universo aparentemente imaginario; sin embargo, el cuento siempre conserva la verosimilitud del realismo clásico.

La estructura del texto es el resultado de una hibridación de géneros: la telenovela, la página de sucesos, la crónica social... El resultado de esta combinación es un pastiche, en el que las reglas de cada género son reutilizadas con nuevas finalidades.

El hilo conductor que mantiene la unidad de este collage es la historia de Gertrudis, una mujer de la burguesía isleña. Su vida se ve limitada por las restricciones morales que el asfixiante ambiente de un pueblo de provincias le impone. Gertrudis, encerrada en su casa por voluntad propia, presenta claros tintes trágicos. Sin embargo, la llegada de la muñeca y las posteriores peripecias hacen derivar la historia hacia la tragicomedia.

Los temas explorados en este cuento son numerosos y se entretejen inextricablemente en la historia, hasta el punto de que pueden pasar desapercibidos en una primera lectura: las diferencias de clase, la situación de la mujer, el culto a las celebridades, la maleabilidad de la identidad, la oposición entre el individuo y las masas, etc. Es posible enfocar la historia como comentario sobre el estado presente de nuestra cultura, o por el contrario pensar en ella en términos más abstractos. Cada lector verá en ella, sin duda, una historia diferente.