Regresar al cuento

Cuando leí que el autor de este delicioso festín considera que "difícilmente podrá escribir una novela" me sentí algo desilusionado. En parte lo que me mueve a comen- tar sobre este cuento es la fantasía que si los lectores le dejan saber como lo agradecieron, quizás el autor cambie de opini'on. En verdad, que cuando leí el cuento, me adentré tan completamente en la historia que la vi, me sentí que estuve alli y no quería que se acabara el cuento-- como me sucede varias veces cuando leo un novelón de esos largos y bien escritos. Me perdí las señales solo para argentino, pero eso me importó bolines. Este cuento tiene suficiente encanto para aquellos de nosotros de "otras latitudes" que el conocimiento del trasfondo histórico no le resta a la experiencia de disfrutarlo. Pensé que este hombre hara un magnifico novelista y al terminar el cuento me enfrento de plano con la negación a esa idea por el propio autor. Pues, permitame él que difiera. Hace mucho tiempo que no gozaba un relato de la manera que lo hice con éste; así, que valga la repetición: reconsidere Sr. Autor.
Domingo Luiggi, Puerto Rico, caracolo@ix.netcom.com

Absolutamente aburrido ... demasiado "preciosismo" en las descripciones que no llevan a nada ... Lo que leí no es ni cuento ni seminovela .. no sé qué es. Si fuera cuento no es ninguna aproximación con radio épsilon a la brevedad intensa de Chejov, ni Maupassant .. y para descripción Flaubert, Giogol o José Agustín dejan mejor sabor de boca ... Cuestion de gustos.
Antonio Juárez, mulato@fs3.ph.man.ac.uk

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