Los tres cuentos de diciembre, mes en el que estrenamos nuestra nueva dirección en internet, tienen en común el tratamiento de los traumas familiares. Sus tres protagonistas viven acuciados por la memoria de alguna ruptura en su pasado, que de algún modo tiene que cerrarse. Aunque las respuestas de cada uno son bien distintas.
Al tercer día es la historia de una tensa espera. La protagonista continúa su vida rutinaria mientras espera noticias de su marido, un pescador cuya lancha ha sido encontrada vacía en el mar. Los pensamientos de su pequeña hija, inconsciente aún de las dimensiones trágicas del suceso, ofrecen un agudo contrapunto a la vaciedad que siente la mujer.
En Fiambre, un joven pamplonés decide pasear por las calles, durante las fiestas de San Fermín, el cuerpo de su abuelo, aunque éste ha muerto de un ataque al corazón. El protagonista es incapaz de separarse de la única persona que le ha comprendido. Por ello, abuelo y nieto comienzan un particular periplo por la ciudad, compartiendo nueve días en los que los recuerdos del pasado no dejan de aflorar.
Viaje al corazón nos presenta el momento en que un padre y un hijo van a reencontrarse. La larga separación, debida a la violencia revolucionaria que ha asolado la cordillera andina en las últimas decadas, no ha hecho mella en la profunda unión del joven Faustino y el entrañable Amador. Los pensamientos de ambos parecen entremezclarse, mientras el uno viaja de regreso a la aldea en el autobús y el otro le espera ansiosamente en la parada.
José Luis Martín
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