Lo que causa alarma es que una se sienta tan identificada: la diferentes etapas de estos sufimientos: hacerse la fuerte, la débil, la martir, la magnánima, la inutil, la tonta, en fin.
Excelente historia.
Martha León ,
Miami, Estados Unidos de América
Muy fluido y preciso en las imágenes para sumergirnos en la atmósfera y la vivencia de Claudia.
Comprendo la dificultad y belleza del esfuerzo del autor: narrar desde la voz de otro, tan ajeno...
sobre todo cuando el otro es ella.
Agradezco estas alarmas. Mis felicitaciones a Jorge, su autor y al Proyecto Sherezade.
Saludos fraternales.
Hernán Zamora, Venezuela
Hola Martín, su cuento me hizo ver ciertas cosas: en este momento estoy pasando
por una situación similar, mi novio me engañó, sólo porque el pedía cosas diferentes y
yo no se las di; me refiero a que él quería vivir aventuras, situaciones raras;
ahora después de leer el cuento de "Alarmas" me siento justo como Claudia, trato de
contener el llanto que provoca el dolor inmenso de haber conocido la verdad de la manera
más cruda y difícil; este cuento me ha ayudado muchísimo, porque me veo reflejada en
Claudia e incluso he fumado como nunca lo había hecho; es difícil definir la postura de
una mujer frente a una situación que no se puede creer que sucedió y finalmente, tomar
agallas de algún sitio y salir nuevamente a la luz, despejar esas nubes que nos evitan ver
que en el horizonte aún hay gente lo bastante buena e interesante como para seguir
depositando nuestra confianza en ellos.
Claudia se vio envuelta en una situación dudosa y al final aún sabiendo cuanto era el
valor de amor acumulado hacia Beto, decidió retornar y despejar su situación, seguir
luchando por sentir, seguir viviendo...
Delia Casasola, México