Quizas por mi afición durante casi 50 años a la fotografía artística, me lleve a decir que El Arbol Luminoso, es un cuento para VER! Mis felicitaciones.
Está escrito en forma correcta, aunque sobran dos eternos adverbios: lentamente y acusatoriamente. (Recomiendo al autor leer lo que opina García Márquez sobre los adverbios)
El argumento está flojo. El autor habla de sueños y de arte. Sí, para él, su sueño tendrá significados, pero para el lector... Es cierto que un buen cuento cuenta dos historias, una visible y la otra oculta; la oculta es la de más peso y sobre ella se sostiene la anécdota (teoría del iceberg).
No logro descubrir ninguna de las dos.
Los datos que suministra un buen cuento deben tener que ver con el cuento; el cuento es una estructura que no admite fisuras ni huecos. Se lo compara a un edificio; si faltan ladrillos, se cae.
Disculpa Alvaro si me excedo en comentarios, es deformación profesional. Si lo aceptas, un consejo: Atrapa al lector, de principio a fin, no lo distraigas ni lo defraudes con finales que intentan ser más o menos abiertos. Sé más concreto y lograrás buenos cuentos. Material básico no te falta, al contrario.
Me gustaría leer otros cuentos tuyos.
Con mucha simpatía y buena onda, te saluda
RaquelD
raquelde@adinet.com.uy