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Este cuento para mi fue en principio alucinante, creo que esperaba para el final un castigo divino o un fin dramático, un quiebre da la conciencia del protagonista o algo por el estilo pero, no, bueno, en todo caso el comienzo y el desarrollo fueron buenísimos, el fin un poco pobre. Chao. !Sigue así! Jaime Morales

Este cuento me ha gustado mucho, me ha parecido algo corto, pero un cuento es así. Lo que más me ha impresionado han sido las descripciones de tipo "visual", y la impresión de que estaba ante una mente perversa, cuando en realidad se trataba de los remordimientos de un niño. Muy logrado. Pilar Cuesta España

Es importante para nosotros los Centroamericanos saber que en nuestra CA existen escritores con un gran futuro. Es un relato muy comovedor, la trama es excitante y por no decirlo mantiene al lector pegado al papel, creo que nadie se espera un desenlace así, donde invade una nota de humor y al mismo tiempo, lleva un desenlace donde el victimario se llena de esa culpabilidad que nos hace ver que para todo hay conciencia... bueno quisiera hacer un comentario más profundo pero no tengo tiempo para un análisis semántico, Pero eres grande y ojalá seas la próxima Miguel Asturias... Gerardo Cocoy Lic en letras UNAH Honduras

Araminta Galvez' story reflects the rich and tragic history of her country. Guatemala, with its dreadful mix of beauty and violence, is today victim to a schizophrenic confusion between blood and earth and man that has marked the lives of all Guatemalans. Araminta has herself experienced the traumas of the civil war, which forced her family to flee their home, of the earthquake which left her paralysed as a young girl on the brink of womanhood, of the dangers of social activism in her chosen field of journalism (in a country where the majority are condemned to silence), as well as perhaps the even-greater difficulties of trying to balance her ideals with the realpolitik of her work with the UN Peace Mission in Guatemala. I had the privilege of working with Araminta in MINUGUA and recall with immense pride our efforts to design and implement a public information strategy to help the majority indigenous population of the country participate in the process of constructing peace. This story goes som e way to explaining why that should be such an ambitious, and yet distant, goal. Felicitaciones, Ary!
Simon Fisher Brasil, sfisher@ax.apc.org

Trama muy excitante, que no sólo mantiene la atención del lector con un magnetismo sorprendente. A pesar de haber tenido toda la intención de descifrar el desenlace final, no logré mi objetivo. Lo que si estaba seguro es de que el victimario/a era una persona, lo que me dio una doble satisfacción, teniendo en cuenta tanta morbosidad dentro del relato. Te felicito, creo que debes sentirte muy satisfecha pues considero que has logrado tu objetivo. !Animo! y sigue adelante, acapararás la atención de muchos buenos lectores.
Jorge Aramburu URUGUAY

Nunca pence que un cuento tan corto me iba a causar tanta satisfacción. Eres maravillosa, tienes la capacidad de poner a las personas en supenso y luego le das un toque humorístico que agrada. Eres estupenda,te deseo mucha suerte y espero leer muchos cuentos como ese en el futuro. SIiue adelante. KATHY PUERTO RICO

Fantastico, me mantuvo en suspenso desde el principio hasta el final en la cual deje de apretar los dientes. Excelente estilo, la forma de describir los efectos visuales me impresionaron. Seguro que nunca voy a comer sandía de la misma forma y mucho menos atreverme a robarla. Felicitaciones a la autora y que siga adelante, espero sus otras producciones con impaciencia.
Rafael Domínguez, domingue@colba.net, Canada

Le falta más sabor y que sea una historia totalmente espeluznante que te haga comer las uñas.
Laura Torres

Leí el cuento: muy bueno. Leí los comentarios: muy acertados. Te felicito y sigue cosechando éxitos.
Oscar Mendoza, oscar.mendoza@ozu.es

Es un estupendo retrato del criminal adolescente, un conseguido ensayo sobre la pasión delictiva y el arrepentimiento, un tour de force que combina las trintas clásicas de la novela negra (¿o roja?) con el análisis psicológico, y que, a más de reunir en breves páginas (lo cual es de agradecer) todas las virtudes narrativas de la famosa obra de Dostoievski, culmina su escalada de "crimen y castigo" en un giro final de exuberante humor, que da definitiva redondez al relato...
Anónimo

La violencia que se percibe al principio es proporcional a la ternura del final. Notable, inteligente y novedoso. Me gustó
Gustavo

De final totalmente inesperado. Morbosamente descrito, es una metáfora de humor inteligente. Me atrapaste. Espero poder leer pronto nuevas creaciones.
Claudia

Este es un delito bien ´premeditado´... que bien podría ser parte de la memoria de Fredy Krueger... Me gustó mucho porque desde el inicio prende al lector y lo hace partícipe del relato. Uno suda, se acelera y lo hace cómplice del delito. Al final, también se siente uno aliviado por no haber destripado la panza de alguién, menos mal que fue una sandía, una rica, jugosa y deliciosa sandía. Ya desde un punto de vista más académico, creo que el cuento está bien desarrollado, mantiene el suspenso y la trama es envolvente. Si sigues practicando algún día serás colocha como el güisquil!!! La cuata de siempre,
Frieda, Guatemalteca quase gaúcha... tzutz7@hotmail.com

En verdad me ha impresionado. La morbosidad me ha pegado al papel. Quería llegar al final para saber qué estaba pasando en realidad. Imaginé varias cosas, pero me sorpredí cuando vi que nada de lo imaginado tenía que ver con el desenlace final. Te felicito, porque aparte de estar escrito con muy buen estilo, sorprende.
Conchi González, España, conchigonzalez@hotmail.com

Me impresionó, me sorprendió y además me dejó la impresión de que me habían tomado el pelo de una forma muy simpática, pues en ningún momento me esperaba ese final, simpre pensaba en lo peor. Te felicito, Ari, es genial!
Conchi González, España, conchigonzalez@hotmail.com

Exquisito...
Rolando,Argentina, saint@nortron.com.ar

Me encantó el estilo de esta historia. Me recordó que a veces tendemos a tomar cosas triviales muy en serio y hasta a obsesionarnos con ellas. ¿Quién nunca partió y se comió la sandia? ¿Quién nunca tuvo pesadillas por algo así? Gracias por recordarnos que al final, más vale reír.
Cynthia, Honduras

Conozco a Araminta, el inicio del cuento, me empezó a poner los pelos de punta, esto no cuadra con el estilo de Araminta, en su forma de ser, pero realmente el final a mi me sorprendió y me devolvió la imagen de Araminta juguetona, lo encontré genial!!! y no pude evitar no quitar la vista del texto hasta terminarlo.
Elizabeth Aranda, eliaranda@hotmail.com

A mi tocaya, le escribo desde Venezuela, me gustó este cuento, es una casualidad el nombre y el gusto, a mí también me gusta ecribir, pero al estilo de Edgar Allan Poe. Se despide de ti Arita (así me llaman).
Araminta, Venezuela

Felicitaciones por tu habilidad creativa y por el buen desarrollo de este cuento. Te deseo éxitos. Un abrazo chapón. Chente.
Vicente Vásquez, Guatemala.

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