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Hay un narrador dentro de este chico; y no puede ser de otra manera: quien, con veinte años, ha descubierto el veneno (y qué dulce veneno) de Borges y Bioy Casares, de Kafka y de Chejov -intuyo que de muchos otros que no nombra-, está llamado a ser un narrador, un contador de historias... Enhorabuena por tu relato, es muy bueno: espero que los futuros sean todavía mejores.
Anonimo veneciano

Excelente!!!! Una y mil veces EXCELENTE!!! Se nota el potencial de su autor. Con gente como él definitivamente la literatura argentina se consagrará como una de las mejores del mundo. Felicitaciones!!!!
Vanesa Garcia, vaned_garcia@hotmail.com

Me maravilla detectar el talento desde la edad de contadores de historias como Alfredo. Espero que prospere con la misma sencillez y la misma gracia.
Tomas Dancarge, Francia

Este joven tiene muchos deseos literarios pero le falta leer más a los autores modernos. Se cuenta a sí mismo lo que el autor ya sabe, haciendo hablar al autor, no al relator. Todos los personajes deben estar hilados en la relación, ¿quién es Sarita, y qué importancia tiene su papel? Parece más bien un problema de nostalgia que un texto literario.
LH, Mexico

Oh my god! I can't belive it. This man is the biggest writter on earth. Oh, Oh!! I'm sure he will be famous like Shakespeare.
George, ggg@usa.net, Estados Unidos

me gustan las intenciones de este chaval, pero creo que con las intenciones uno no puede hacer literatura.
Omar Terras, ESPAÑA, oterrans@wanadoo.es

Me gusto tu cuento, me gustaria saber si tenes otro publicado en la red, me puse a leerlo porque te llamas igual a un tio abuelo mio que vivia en Victoria, Buenos Aires. suerte
Martin Staffolani, martinstaffolani@yahoo.com

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