Esta historia en principio, yo la calificaría como rara; rara por la contrariedad entre el título y el contenido del texto. Puesto que el texto, me parece está cargado de ironía y cierto grado de cinismo.
Me parece que es un buen relato, por que en cierto modo, quien más y quien menos, se puede sentir identificado con lo que Greco cuenta.
Me parece que juega muy bien con la emoción del lector y está muy orientado a la corriente realista.
Nuria Santos García. España