Debo reconocer que no consigo comprender el cuento. Creo que la sensación de confusión es buscada. Esta sensación comienza desde el primer párrafo, que me ha recordado de pronto al llamado barroquismo de Lezama Lima. El resto de los párrafos no conservan esa llamada al ser más narrativos (frente a la cualidad descriptiva del primero). En fin, el cuento me ha llamado la atención.
Anónimo
Me alegra compartir nuestra admiración por
Italo Calvino. Impresionante despliegue de
imágenes y recursos creativos en este cuento. Sin
embargo, creo que se acumularon en un arreglo
demasiado denso, ocultando el hilo conductor y
exigiendo al lector tal vez mas de lo necesario
en la búsqueda de valores indiciales. Algunas
veces no es tan importante deslumbrar al lector
con una gran capacidad creadora o talento
literario, como cautivarlo y dejarlo fluir a
través de una trama precisa, límpida,
disfrutable y cuidadosamente reveladora.
El truco de un gran escritor, como Italo Calvino,
es no mostrar su innegable talento a través de un
cuento, sino simplemente obsequiar un excelente
cuento.
Yo creo que tenés todo lo necesario para lograrlo.
Mauricio Ventanas, Costa Rica, spoerl@sol.racsa.co.cr
Confieso que al principio el cuento se antoja denso, como invitando a nadarlo, después (creo que demasiado después), uno descubre que el cuento es más sencillo de lo que parece, es un cuento de protesta, de ira, es un cuento que guía al lector al consabido aborrecimiento al oscuro poder que todo lo corrompe.
RAUL RIOS TRUJILLO, CHIAPAS; MEXICO