Los cadáveres momificados en un apartamento son una paradoja: ignoramos tanto de ellos, y al mismo tiempo no podemos evitar la sensación de que conocemos íntimamente sus cuitas.
José Luis Martín, España
Es para destacar el esfuerzo del autor por resultar verosímil a pesar de que se trate de un cuento claramente de género fantástico. Es un acierto que el muerto protagonista quedara momificado por el exceso de alcohol y el clima seco para que resulte verosímil que, sin que ningún vecino se entere de su fallecimiento, pueda durar cuatro años sentado en el sofá. Pienso que también un texto fantástico corre el peligro de resultar inverosímil.
Gaspar Jover, España