El cuento reflexiona sobre cómo la dinámica de masas depende de extraños puntos de equilibrio e inflexiones que hacen que cambie todo en un solo momento, y estoy de acuerdo en que los grupos funcionan así, más o menos como los terremotos. Es como esas islas en las que un antropólogo documenta que los gemelos son considerados demonios y ejecutados al nacer, y el siguiente antropólogo, una generación más tarde, documenta que los gemelos son considerados seres benefactores que traen la fortuna a las familias y a los que se hacen ofrendas.
José Luis Martín, España