Salvo la alusion puntual y verificable de que la "salsa" tiene conocidos poderes curativospara reducir el nivel de radicales "OH" en la sangre -léase exceso de cerveza o vino, según el gusto-, el cuento del
motero tiene un dulzón sabor a Corín Tellado ... La narración tiene a ratos sus chispas de encanto, pero en general el argumento es un enorme lugar común (y aquí hablo sólo del cuento). Por supuesto que los romances "fast-track" en la realidad pueden ser
interesantes y evocables, pero por lo general no dan para un cuento.
Antonio Juarez ( Mexico, U.K), mulato@fs3.ph.man.ac.uk
Esta historia es una de mis favoritas. Me encantó la sutileza de la expresión y lo lejos que está de toda sensiblería. Creo que expresa emociones complejas en forma muy convincente y ofrece una voz original. El argumento es lo de menos, el cuento gira en
torno a la construcción de la voz, y ésta vive la experiencia desde este lado de los sueños, no desde el otro: la historia de amor no es sólo corta, sino imaginaria, lo cual es precisamente el postulado contrario al que da pie a cualquier novela se
ntimental.
José Luis Martín, martin.812@osu.edu
Un cuento dinámico, emotivo, erótico en el mejor de los sentidos posibles. Vital hasta las raíces, humano hasta la médula. Preciso como la punta de una aguja sobre los desencuentros en las relaciones interpersonales. Una mirada femenina implacable sobre la fugacidad del enamoramiento humano. Dura como un diamante. Se adivina que atrás hay una mujer con todas las letras, y que puede dar que hablar. Creo que si yo fuera el de la moto no hubiera dejado de llamar otra vez, aunque sea para pedirle su visión escrita del asunto. Mónica: seguí escribiendo con el alma en la mano. Y quiero ver más de lo tuyo! Rodolfo Argentina