Creo que soy canibal o tenía mucha hambre pero se me antojaron los tamales :), la redacción del cuento es muy buena, porque describe todo muy bien y te mantiene interesado en que terminará la historia.
Bárbara Vázquez, blvserrano@hotmail.com
Pues que más puedo decirte 'aon, me pareció bastante cómico el hecho de que tuvieran que preguntarse cómo lo pondrían en féretro, si los acomodaban o los echaban todos en bola, en mi muy particular punto de vista fue la parte que más gustó y lo que más me intrigó, o a lo mejor no comprendí, es por qué en tamales, pero en fin he leído historias mejores pero tampoco está tan peor, ahí la llevas así que échale ganas mi TRIVI, and , when there is a will there is a way.
Jorge Romero, Nuevo Laredo, Tamauliapas, jorgerm_73@hotmail.com
Sparece mucho a lo que escribe edgar allan poe, claro está mejor poe, deberías de escribir algo un poco más serio, este cuento no me gustó.
Adans
Es el mejor cuento que he leído en toda mi vida. Sin duda, estamos leyendo a un genio de la literatura mundial, un prodigio de las letras castellanas.
Marco G.
¡Pero qué imaginación calenturienta tienes! Desde ahora en adelante no podré comer tamales, podría ser que al quitarles las hojas, un ojo del Prof. Paredes me estará mirando fijo semicubierto por la masa. Es un cuento para joder al prójimo, no cabe duda. Pero el el vocabulario no es necesario, no subestimes a tus lectores, que no somos idiotas, los modismos, son modismos, y si los entienden bien y si no, también, ¿acaso encuentras tu esta clase de vocabulario en un cuento regional? Fijate al final de El Llano en Llamas, de Juan Rulfo. No existe ninguna referencia a las palabras propias del campo.
Paloma60409@yahoo.es, E.U.
Fue muy divertido leer este cuento, además de haber aprendido nuevas cosas de esta lengua que tanto me encanta.
Mirian Lopes, Brasil
LA VERDAD, NO LE ENTENDÍ MUCHO, POR MÁS QUE LO LEÍ VARIAS VECES, DEBERÍAS DE HACER OTRO TIPO DE ESCRITOS, LA VERDAD, SE VE QUE ERES BUENO, SOLO QUE NECESITAS ENCONTRAR TU ESTILO.
NORA, MÉXICO
Que onda Brother!!
Felicidades, la verdad el Profr. Solomeo llevo una vida y una muerte digna,
¿que mejor que morir y ser un tamal? lo mejor es que ya estaba bien muerto, si
no el chile ancho le hubiera ardido en la piel.
Fernando, fer@d99fm.com
El Norte,
Morelia, México (21 abril 2004).- Policías recorrieron ayer las
calles de esta ciudad para decomisar los carritos de tamales ante el
temor de que se tratara de una receta macabra a base de carne humana.
Agentes estatales detuvieron anoche a Carlos Constantino Machuca,
alias El Tamalero, luego de encontrar en su domicilio el
cuerpo
destazado de un amigo.
En la vivienda encontraron carne de la víctima en dos ollas
vaporeras, cociéndose en una estufa, masa para tamales y unos 80
tamales.
Nos llevamos los tamales que estaban hechos, la masa y los tamales
que todavía no se cocían, para que las pruebas de laboratorio nos
determinen (el contenido), dijo anoche el director de
Averiguaciones
Previas, Josafat López Tinoco.
El hallazgo se realizó cerca de las 19:00 horas en una vecindad del
Centro Histórico.
El Tamalero, de 56 años de edad, fue delatado por unos
vecinos,
alertados por el fétido olor que salía del lugar.
Constantino Machuca confesó haber matado y descuartizado a su víctima
tras una discusión al calor de las copas, pero dijo que pretendía
arrojar la carne al drenaje.
Tamales no, que quede claro. Se lo iba a dar de comer a las
ratas,
dijo.
Asegura tamalero estar arrepentido
Desde una celda provisional en Morelia, asegura una y otra vez que la
carne la iba a arrojar por el drenaje para que la comieran las ratas
Por Adán García
El Norte
Morelia, México (22 abril 2004).- Hábil desde joven en el manejo de
cuchillos, Carlos Constantino Machuca, El Tamalero, dice
arrepentirse de haber cometido uno de los crímenes más atroces al
destazar a su amigo para luego cocer la carne supuestamente para
prepararlo en tamales.
Desde una celda provisional en Morelia, asegura una y otra vez que la
carne la iba a arrojar por el drenaje para que la comieran las ratas.
Sin sobresaltos, narra cómo mató a José Rigoberto Zavala Lara, de 61
años de edad, un vendedor ambulante, casado y con seis hijos.
Los restos fueron localizados por la policía la noche del martes en
una vecindad del centro histórico, junto a varios kilos de masa para
preparar tamales, así como salsas, atole y dos puestos para salir a
vender.
De la víctima sólo se pudo rescatar la cabeza y el tórax. El resto
del cuerpo yacía en pedazos, cociéndose en dos ollas vaporeras en el
patio de la casa. Los órganos y otros tejidos, los arrojó a sus
perros.
Fue una estupidez, dice el presunto homicida, a quien las
autoridades no han encontrado ninguna alteración física o mental en
los primeros estudios psicológicos.
¿Qué fue lo que hizo?
Maté a una persona.
¿Cómo?
A golpes y a puñaladas.
¿Qué fue lo que pasó?
Se estaba burlando de mí y me dio unas cachetadas? después lo golpee
y lo mate con un cuchillo.
¿Por qué lo destazó?
Para dárselo a los perros y a las ratas? tenía yo miedo.
¿De qué son sus tamales?
De pollo.
¿Nada más?
Sí.
¿No iba a hacer tamales con la carne humana?
No.
¿De qué hace usted los tamales?
Pollo. Mi hijo prepara la masa y mi mujer y yo los hacemos.
En su versión aún existen contradicciones, ya que en las ollas donde
se cocía la carne las autoridades encontraron algunos condimentos
como hojas de aguacate.
Además, mientras El Tamalero dice que nunca utiliza carne de
res,
el Servicio Médico Forense reveló haber hallado este tipo de alimento
en algunos tamales.
El autor del cuento, sacado de los periódicos mexicanos
CERCA DE LA REGION DE POZA RICA,VER.ESCUCHE EN VARIAS OCASIONES , QUE CUANDO ALGUIEN MUERE LE LAVAN LOS PIES AL DIFUNTO Y CON EL AGUA QUE LE ESCURRE HACEN UN GRAN TAMAL DE MASA PERO DEL TAMAÑO DEL DIFUNTO.
felipe/mexico, billi230867@hotmail.com