Los cuentos de este mes nos ofrecen tres miradas muy diferentes a la angustia, que de un modo u otro envuelve a sus protagonistas.
Pelando cebollas es la confesión de un hombre que mata a su esposa con el mismo cuchillo con el que está pelando cebollas, un crimen pasional causado más por el tedio que por una pasión que ya no existe. La técnica narrativa recuerda el flujo de conciencia del nouveau roman, en el que se entremezclan presente y pasado en un continuum enmarañado.
Colón no es un cuento que se deje leer fácilmente. Es un cuento complejo que recuerda a un Ulises de Joyce en el que Dublín ha sido suplantado por la ciudad panameña de Colón, a la entrada del canal en el Atlántico. Un guía turístico conduce al autor en un periplo por calles descritas en metáforas épicas, paródicamente deformantes, que recuerdan a ciertas páginas de Borges o al Madrid de Tiempo de silencio.
La reorganización narra la triste historia de un oficinista que siente amenazado su puesto de trabajo por los vientos de renovación que soplan en su oficina. Este hombre maduro intenta rejuvenecer su vestuario, pero la diferencia generacional resulta un obstáculo infranqueable. El logrado final, en el que el oficinista encuentra la solución a su problema, resulta irónicamente trágico.
Enrique Fernández
fernand4@cc.umanitoba.ca
José Luis Martín
joselmartin@hotmail.com